Una buena secretaria no es sólo aquella que sabe idiomas, atiende perfectamente el teléfono y las visitas, escribe cartas, sino que es algo más.
El perfil de la secretaria ideal es aquel que incluye idiomas, ofimática, relaciones humanas y públicas, protocolo, etc.
Una buena secretaria tiene que ser acreedora de la máxima confianza. Su formación, solidez, discreción, personalidad, resulta esencial para que haya una relación de confianza absoluta y sea colaboradora de las fortalezas y flaquezas de la empresa.
Para un alto directivo el tiempo es su recurso más escaso y preciado. Para poder atender a los máximos temas posibles y realizarlo sin estrés es esencial el apoyo de una secretaria intuitiva e inteligente. Hacer ganar tiempo a un importante directivo es un arte y requiere una atención permanente y total.
Una buena secretaria requiere aprender tanto como el jefe. Debe ponerse al corriente de todo lo que es relevante en la compañía. Debe adecuarse a cosas nuevas, aunque resulten difíciles. Debe formarse continuamente, y qué mejor que llevarlo a cabo con el curso de secretaria de EAE – Deusto.
motoazadas
bmw segunda mano
estuches para gafas
tendencias moda
Salud y vida sana